EL MONTSENY ES BASTANTE GRANDE PARA DISFRUTARLO ENTRE TODOS.

La responsable de gestionar el parque considera una oportunidad la ampliación de los límites de la reserva de la biosfera para trabajar con el territorio
La afluencia de visitantes ha obligado a restringir accesos y hacer pedagogía para recordar que el 85% de los terrenos son privados
El Montseny es la única reserva de la biosfera en Cataluña. Fue una de las primeras reservas naturales que la Unesco declaró en 1978. Ahora toca actualizar el plan de acción y ampliar los límites buscando el consenso con los ayuntamientos y la gente del territorio.

 Joana Barber, responsable de la gestión del Parque.

¿QUÉ IMPLICA SER RESERVA DE LA BIOSFERA?
Ha habido momentos en que ha parecido que era una etiqueta y nada más. En Cataluña es la única, pero en el Estado español hay 41 reservas. No se trata de conservar intactos estos espacios, sino de hacer un desarrollo sostenible, buscando la convivencia entre el hombre y el entorno. Hasta ahora de las ayudas europeas hemos podido hacer inversiones para señalizar caminos, impulsar energías renovables o poner depuradoras. Esto, con la crisis se ha acabado, pero pensamos que cuando se pueda volveremos a ser lugares prioritarios.
Ahora la Unesco obliga a ponerse al día.
Los criterios se tienen que actualizar para fomentar el crecimiento sostenible. Sólo tenemos 1.100 habitantes y proponemos ampliar límites, lo que implicaría incluir 40.000 habitantes. Los ayuntamientos lo han visto bien siempre que la población también lo acepte. Hasta el 2013, el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña es quien nos da la asistencia técnica para justificar los espacios y el plan de acción.

¿LA DESPOBLACIÓN ES EL GRAN RETO?
La relación del medio con el hombre es lo que da un valor añadido en el Montseny. La despoblación ha sido el gran mal, porque se dejan de hacer unos trabajos de cultivo o pastos que cambian el paisaje. Muchos de los recursos europeos se han destinado a recuperar zonas abiertas en el Pla de la Calma. El cambio ha sido bestial, pero después falta gente que venga. Hay iniciativas, como por ejemplo la escuela de pastores, que han venido a hacer prácticas. No podemos permitir destinar dinero público a recuperar el mismo campo.

¿CUÁL ES LA SALUD DE CONSERVACIÓN DEL PARQUE?
Creo que es muy buena. Que todavía pueda vivir el tritón del Montseny, amenazado desde que se descubrió, es buena señal. La Generalitat se hizo cargo de la cría en cautividad y ha ido muy bien. Se han liberado y estos animales indican que la calidad del agua es excelente. Y esto pasa a pocos kilómetros de donde vive el 70% de la población de este país.

¿LA AFLUENCIA DE VISITANTES GENERA PROBLEMAS?
Se tienen que gestionar espacios para que puedan ir. La calidad de la visita al Turó de l’Home ha mejorado con la restricción de los vehículo. Sólo hay que mirar los márgenes donde antes no crecía nada verde. Se han destinado muchos recursos a derrocar muros de la base militar. La gente agradece este paisaje más amable. Continuamos teniendo asignaturas pendientes con los boletaires o cuando nieva y cortamos accesos. La gente tiene que entender que el 85% de los terrenos del parque son privados. Y si no se puede acceder es por algo. El Montseny es bastante grande para disfrutarlo todos, pero respetando las normas.

¿SE TIENE QUE POTENCIAR MÁS LAS ACTIVIDADES TURÍSTICAS?
La gente que visita el parque ya la tenemos y muchos sólo vienen a pasar el domingo. Lo que hemos hecho es que encuentren actividades diversas y promocionar también los productores del Montseny. Se hará una feria al Figaró que quiere unificar la oferta de los 18 municipios del Montseny que, repartidos en tres comarcas diferentes, quedan muy desconectados. Queremos hacer territorios plegados.

 Entrevista a JOANA BARBER  DIRECTORA DEL PARC NATURAL DEL MONTSENY. - EL PUNT AVUI