Estos días, durante la feria de entidades, nuevamente hemos
vuelto a promocionar Bornos por Cataluña. Creo que no hay bornicho aquí al que
no se le llene la boca hablando de nuestro pueblo. E incluso una enorme sonrisa
de satisfacción aparece en nuestra cara cuando alguien se acerca al stand a
preguntar qué es un “bornicho”.
Elogiamos y mostramos nuestra gastronomía, nuestros
monumentos y calles más representativas, el clima, el paisaje, los “amascos”,
el lago... Nuestro objetivo es hacer ver a los aquí residentes, que en Cádiz
existe un rinconcito que es la maravilla del mundo y que tienen que visitar. Yo mismo, sin ir más lejos,
hablo tanto de Bornos a mis compañeros de trabajo, que tengo la firme promesa
de todos de que tarde o temprano irán de vacaciones a conocerlo.
Y es en este punto, cuando alguien te dice que irá a
conocerlo, que me paro a pensar si la imagen que le he vendido de Bornos es
la real o es la que a mí me gustaría que fuese. Uno de estos compañeros a los
que tanto hablo de Bornos me ha dicho que quiere ir a conocerlo. Tras relatarle
de nuevo las maravillas de mi pueblo y lo feliz que me hacía que fuese a
ir, la conversación dio un giro enorme.
Tras relatarle mi versión de cómo es Bornos me preguntó dónde
se podía quedar a dormir para ir reservando ya. Primer problema. ¿Dónde le
digo? Consciente de que era lo de menos, trato de explicarle que por la crisis
ahora mismo no hay hoteles en Bornos, pero que de aquí a nada se abrirá el
camping que es una maravilla y que está en un paraje natural maravilloso.
Esquivado el primer problema que se me presentaba, me
informa de que como es un trayecto largo, prefiere ir en avión. Y me
pregunta cómo podrá desplazarse cuando
estén en Bornos, si hay trenes o si la línea de autobuses funciona
correctamente. Segundo jarro de agua fría. Como le explico que a pesar de ser
un pueblo que vendemos como una localidad situada en un punto estratégico, a
penas a 1 hora de Cádiz y Sevilla y bien comunicada con la sierra, tiene un
horrible y desordenado transporte público. Toreo un poco el tema y le aconsejo
que baje en coche.
Pensando que ya había salvado todo lo negativo, me informa
de que bajará con sus dos hijos (uno de 12 y otro de 14 años) y me pregunta qué
ofrece el pueblo para niños de esa edad. He de confesar que esta pregunta me
puso muy nervioso porque no sabía que contestar. Tras una risa tonta por mi
parte le ironicé que Bornos, en verano, se llena de castillos flotantes por
todos sitios.
Más tarde, por fin, entra en un tema que no puede tener
pegas. Me invita a que le hable del lago.
Lo malo llega cuando me pregunta por las actividades de ocio y
recreativas que podrá hacer con su familia en el lago. Otro marrón se me viene
encima. Espero que le guste la pesca, porque será lo único que podrá hacer. Si quiere
hacer canoas, kayak o alguna actividad parecida tendrá que ir a la localidad
vecina de Arcos de la Frontera. Incluso me dio vergüenza imaginar qué pensarán
cuando vean un embarcadero lleno de botellas de cerveza cada 2 metros y con
muchas farolas rotas a pedradas.
Al final, aunque estaba ilusionado por ir, creo que cambiará
de opinión y elegirá otro destino de vacaciones distinto. ¿Creéis que si le
digo que en Bornos aún hay bares que tienen la cerveza a 1 euro cambiará de
opinión y bajará con su familia?
Pedro J. Parra.
4 comentarios:
Bornos tiene otros atractivos que los exclusivamente turísticos y es cierto que le hace falta promocionar un enfoque más atractivo para personas ajenas a familiares bornichos. Seria conveniente hacérselo ver a los políticos que actualmente gestionan Bornos y crearles la necesidad de promocionar más el pueblo pero de forma feaciente y con hechos que podrían situar a Bornos dentro de los Tours turísticos de la ruta de los pueblos blancos al pie de la sierra, pero faltan equipamientos y actividades de cara al turista en general.
Es uno de los atículos mas realista y sincero que he leido por los blogs, querido tocayo.
Llevas toda la razón,quizás seamos demasiados "narcisitas" cuando hablamos de Bornos. A veces vendemos humo, llevados por el cariño a nuestro pueblo.
Ese cariño, te hace querer que el que te escucha experimente el sentimiento que nosotros sentimos al entrar por la "ancantarillas". Pero eso es muy dificil de transmitir.
Nosotros por el cariño que sentimos por Bornos,perdonamos todos sus "defectos y atrasos".Es como su fuera nuestra madre, que no se le suele reprochar nada.
Así que has acertado al poner los puntos sobre las ies.
Este artículo tuyo, me da la idea de que todos nosotros(bornichos en Cataluña) escribiésemos y diésemos nuestro parecer en el blog sobre este retraso secular de nuestro pueblo, el causante de que estemos en Cataluña, al margen de la satifacción que ahora tenemos por haber venido a ella y haber conocido mas profundamente a sus gentes.
Sinceramente te felicito por este artículo.
Tanto por aprovechar y qué poco se preocupan por buscar inversión los que pueden y saben...
Cuando la autovía nos aleje de la civilización, Bornos comenzará a consumirse como la aldea del señor Cayo, aquel cuyo voto fue muy disputado.
Invitas a una reflexión muy importante, Pedro, gran artículo.
José Bermúdez
Bornos tiene muchas carencias como para pretender ser un lugar donde la gente quiera ir de vacaciones. Tenemos para que nos visiten un día y gocen de nuestro lago y monumentos, pero no para que decidan hacer noche y pasar aquí una semana. Los politicos deben afrontar este tema e intentar ser un pueblo competitivo en lo referente al turismo.
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