Ya quedamos
pocas personas que podamos hablar con la voz de la experiencia
de aquella actividad, el contrabando de tabaco y
de café, que ejercieron unos hombres de los pueblos de la
sierra y de los alcornocales.
"
Cuatro jinetes al alba " es el título de este poema que
yo he compuesto en base a la realidad de lo que era cualquier
noche en el camino que aquellos hombres, unos a pie con
la carga sobre su espalda y otros a caballo recorrían varias veces al
mes desde San Roque hasta su lugar de
destino: Alcalá de los Gazules, Jimena, Algar o Bornos, entre
otros.
Cuatro
jinetes al alba
La
carga está preparada,
los nervios
a flor de piel,
y
la salida vigilada
por un
vigía, un vigía fiel.
Ya salen de
la estación,
la
estación de San Roque,
el día
ya se marchó
y
ya les espera la noche.
Cuatro
caballos caretos,
cuatro
sombras en la loma,
desafian en
mil momentos
los peligros
que se asoman
en un camino
muy incierto
lleno de
miedos y zozobra.
Cuatro
cargas de tabaco,
cuatro
jinetes al alba
por el
sendero van entrando
al
alcornocal que los aguarda.
El aire
silba entre quejigos,
el corzo
salta entre la jara,
los cárabos
son testigos
de
la inquietud de sus almas.
Detrás de
cada cancho,
detrás
de cada rama
les
parece oir el ¡ alto !
de los
guardias con sus armas.
El Guadalete
ya les espera,
irá crecido
o bajará en calma,
cuatro
corceles resoplan
antes
de cruzar sus aguas.
Ya
suben por las huertas
cuatro contrabandistas
al alba,
llegarán
a la Asomadilla
y ahí
dejarán sus cargas.
Autor, Juan
Cabrera
2 comentarios:
¡¡¡QUE BUENO !!!
Deberías haberte dedicado a la poesía de forma profesional.
Un abrazo, amigo
me han contado que fue un día a día de muchas familias para poder comer, ojalá no haya que volver a esos tiempos. gracias por este pedacito d historia.
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