Quiero empezar diciendo que admiro el “baúl de los recuerdos” de mi amigo Juan Cabrera que describe en su escrito “Tambores de Guerra”.
Comparto su preocupación, porque deduzco que es eso lo que siente,
preocupación, por los últimos
acontecimientos políticos en España y Cataluña.
Los dos somos cercanos a una
época en que las políticas democráticas fueron “asesinadas” a tiros por un general que no le gustaba lo que ocurría en
aquellos momentos, decía que aquella
política era una jaula de grillos, y
allí estaba él para salvar la patria y ser su caudillo “por la gracia de dios”.
Y en estos momentos, tenemos a todo un presidente de una comunidad
autónoma como es la catalana diciéndonos
que “hará un referéndum aunque tenga que hacerlo fuera de la ley”, y por otro
lado, tenemos a la vicepresidenta del gobierno central diciendo que “lo
impedirá con las armas del estado de derecho”.
No se trata de querer comparar aquellas circunstancias con las de hoy,
ni hacer comparaciones con el documento que tan oportunamente nos enseña
Juan, eso aún suena un poco
exagerado. Pero si que empezamos a
tener la sensación de que ha este gobierno, se le está yendo de las manos el
Estado Español.
De que solo están preocupados por el déficit público dejando de lado
todo lo demás, sin ver los problemas
territoriales, y tener en cuenta la dignidad de las personas que viven en esos territorios.
Y de ahí viene que veamos cosas como una manifestación de un millón de
personas pidiendo la independencia de
Cataluña en clave de “indignados”.
Pero también se ha de tener en
cuenta que el gobierno de esa comunidad no es inocente de todo lo que ha
ocurrido y está ocurriendo. Hasta hace un mes, han sido cómplice del gobierno con el que ahora se están
peleando, apoyando y aplaudiendo
las políticas de recortes sociales y reformas laborales en el parlamento de Madrid y aplicando esos
recortes en Cataluña como el alumno más aventajado y obediente, y en algunos casos,
superando al maestro
Y claro que los ciudadanos están
buscando vías de escape pidiendo
separase del territorio gobernado por un gobierno que solo ve “déficit”.
Son insensibles a los graves problemas de la juventud. Hombres y mujeres que se están
dejando su juventud en aprender una especialización que les permita ganarse la
vida, y cuando terminan, ven como tienen
que seguir dependiendo de la pensión de sus padres e incluso de los abuelos que
en muchos casos no llega a 600 euros.
No ven horizontes. No ven salidas a sus
aspiraciones, viven en un Estado incapaz
de ofrecerle lo más elemental que es un puesto de trabajo.
Un Estado antisocial y que no
les sirve para nada. Todo esto, (como digo en anteriores escritos)
es caldo de cultivo para no saber distinguir los “cantos de sirenas”
de que una Cataluña independiente será la solución de
sus problemas.
Todo esto, independientemente de las razones históricas y políticas que
Cataluña tiene para ser soberana, ya lo
fue en otra época. No se trata ahora de
hablar de esto, se trata de la incapacidad de estos políticos que nos gobiernan
en estos momentos para llegar a acuerdos de gobernabilidad del país, y en
muchos casos, mintiéndonos.
.
Con una patronal del trabajo (CEOE) anunciando, (no que crearán puestos
de trabajos) sino todo lo contrario, que
para el 2013 se llegará a superar los
seis millones de parados. ¿Para que han servido la reforma laboral? ¿Donde
están las ayudas a las pymes que
serviría para empezar el crecimiento?
¿A donde nos lleva una política solo de recortes si no va acompañada de
otra que estimule el crecimiento? Está claro, tenemos delante los ejemplos de
Grecia y Portugal, y esto es... a la miseria.
Pero sobre todo, y por el bien de todos, que Rajoy y Artur
Mas, no olviden que el objetivo último de la política es facilitar la
convivencia entre los ciudadanos y tratar de solucionar los conflictos sin
provocar otros mayores. Y de verdad, que no me inspiran confianza ninguno de los dos.
.
Saludos.
Perico Calderero.